El crack del Liverpool prefiere invertir los millones de euros que tiene en su cuenta bancaria para hacer obras benéficas en su país, tal como ha contado en varias oportunidades. Los lujos no van con él.
“¿Para qué quiero diez Ferraris, veinte relojes con diamantes y dos aviones? ¿Qué haría eso por el mundo? Yo pasé hambre, trabajé en el campo, jugué descalzo y no fui al colegio. Hoy puedo ayudar a la gente. Prefiero construir escuelas y dar comida o ropa a la gente pobre”, dijo hace un tiempo.